Objetivo: Buscar información en diversas fuentes y darle el crédito correspondiente. 

Estilos de vida saludable

¿Qué es el Programa para la promoción de Estilos de Vida Saludable?
Es la propuesta del Ministerio de Educación Nacional cuyo objetivo es contribuir al fortalecimiento del sector, orientada a secretarías de educación certificadas e instituciones educativas para la implementación de los proyectos pedagógicos transversales, la cual se fundamenta en la formación de ciudadanos y ciudadanas éticos y responsables, con criterios claros que les posibilitan tomar decisiones asertivas sobre su proyecto vida y frente a su salud, orientado hacia su bienestar integral: físico, psíquico, intelectual, moral y espiritual.

Reconocimiento de la Historia del programa

El Programa para la Promoción de Estilos de Vida Saludables (PPEVS) surge en el año 2009 para dar respuesta articulada, entre el Ministerio de Educación Nacional (MEN) y el Ministerio de Salud y Protección Social (MSPS), a la necesidad de promoción de estilos de vida saludables en las Instituciones Educativas (IE) en el país. El PPEVS aporta al fortalecimiento de las Entidades Territoriales para que establezcan procesos sociales que fomenten oportunidades de desarrollo que sean sostenibles, articulados con los programas transversales (PT) y su objetivo para formar para la ciudadanía.

Así se lidera desde MEN la PPEVS, desde la cual se da respuesta a requerimientos que emanan de otros sectores a través de diferentes espacios intersectoriales que abordan temas como: Entornos Saludables, Alimentación Saludable, Actividad Física, Reducción del consumos de sustancias psicoactivas (lícitas e ilícitas)

La participación en estas mesas intersectoriales fortaleció el reconocimiento de PPEVS y la postura del MEN frente a temas relacionados con Estilos de Vida Saludables. En concordancia con lo anterior, la PPEVS enfatizando su labor en el desarrollo de competencias ciudadanas, en la formación para el ejercicio de la ciudadanía y de los derechos humanos, concibiendo a los y las estudiantes como sujetos activos de derechos, y en este sentido al sector educativo como corresponsable de esta formación.

En el año 2009 el PPEVS desarrolla una metodología que fue comprendida por la comunidad educativa (en especial a docente, rectores y miembros de las secretarías de educación y secretarías de salud) y se plantea a través de un 'módulo' como  medio para llevar a los territorios el PPEVS y presentar a las secretarías de educación, secretarías de salud, instituciones educativas y otras instancias la propuesta de trabajo del sector educativo. El documento generado se denominó "Módulo de Orientaciones Pedagógicas para la Promoción de Estilos de Vida Saludables", dicho documento brinda orientaciones conceptuales, pedagógicas y didácticas, operativas, evaluativas y de concertación intrasectorial e intersectorial, así como recomendaciones para la implementación del PPEVS. Por último, se incluyeron en sus contenidos los hilos conductores validados y ajustados, que orientan el quehacer docente; a la vez que la matriz pedagógica la cual permearía el Proyecto Educativo Institucional (PEI) y los indicadores de proceso para realizar seguimiento a los proyectos pedagógicos.

En el 2010 el MEN para la validación y cualificación del módulo realizó un pilotaje en el cual se desarrollaron cuatro (4) fases (1.- Concertación con las  secretarías de salud y educación territoriales, 2.- Proceso de formación de los funcionarios de las secretarías de salud y educación, Proceso de formación con docentes y otros agentes educativos, Acompañamiento y seguimiento a establecimientos educativos, por último, 4.- Evaluar y sistematizar la implementación del Programa) las cuales permitieron gestionar el PPEVS en los territorios. Este es el proceso que se continúa realizando y es el eje orientador para la planeación de cada año.

En el mismo año y junto con el MSPS, se realizaron dos talleres donde se consultaron con cinco (5) entidades territoriales (Tolima, Neiva, Cundinamarca, Antioquia, Risaralda,), con el fin que las y los participantes enriquecieran y validaran la propuesta inicial (en este proceso participaron también 12 docentes que lideraron, en su momento, en las IE acciones relacionadas con la Estrategia de Escuelas Saludables (EES) del MSPS). De lo anterior, se obtuvieron resultados como: a) la implementación del PPEVS en las secretarias de educación de: Antioquia, Risaralda, Neiva, Tolima, y Cundinamarca, b) El MEN acompañó a cinco (5) equipos intersectoriales conformados por las secretarías de educación y de salud de cada territorio, c) Se formaron 315 docentes de 230 IE.

¿Cuál es su Objetivo?

¿Qué buscamos en la Entidad Territorial?  

Implementar el Programa para la Promoción de Estilos de Vida Saludables (PPEVS)  y fomentar la articulación de las secretarias de educación y salud para que a través del Equipo Técnico Regional Intersectorial (ETRI) se le brinde asistencia técnica a los EE en el fortalecimiento de los proyectos pedagógicos transversales.

¿Qué buscamos en la Institución Educativa?  

Implementar y/o fortalecer el programa como Proyecto Pedagógico Transversal para desarrollar competencias ciudadanas en los miembros de la comunidad educativa,  y que desde el ejercicio de su autonomía adopten estilos de vida saludables que propicien el alcance de un bienestar integral en cada uno de sus ámbitos (escuela, barrio y familia).

¿Qué buscamos en las niñas, niños, y adolescentes? 
Formar a niñas, niños, y adolescentes como sujetos activos de derechos, con capacidades y competencias ciudadanas para construir un bienestar propio y colectivo, que les posibiliten tomar decisiones asertivas sobre su proyecto vida.

¿Qué buscamos con la concertación intrasectorial e intersectorial?

Que en los niveles nacionales, territoriales y locales, exista un espacio de trabajo conformado por distintos sectores, particularmente, las secretarías de educación y secretarías de salud, las cuales  configuren un equipo territorial que les permita articularse en acciones concretas de formación  y acompañamiento a las instituciones educativas. Por supuesto, estos equipos territoriales son funcionales en la medida  en que se articulan con los comités escolares de convivencia, como punto de encuentro de diversas estructuras y puente  hacia otras  instancias  o sistemas para el complemento y el logro de los objetivos propuestos en el nivel territorial.

¿Con qué enfoques?

Como punto de partida es relevante invitar a discutir acerca de la distinción entre un Hábito y un Estilo de Vida. Por un lado, un hábito puede entenderse como un modo especial de proceder o conducirse, adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas (Real Academia de la Lengua Española), adicionalmente, un hábito no se realiza de manera consciente y no obedece necesariamente a una información previa sobre su pertinencia o no. En síntesis, un hábito es un comportamiento inconsciente, sistemático y automático.

Por otro lado, un estilo de vida, se refiere a patrones de acción y prácticas que contribuyen a dar sentido a lo que hacen las personas y el por qué lo hacen en contextos particulares. Además, los estilos de vida hacen parte y se desarrollan en la vida cotidiana, haciendo énfasis en la importancia de la identidad social, la distinción y la diferencia (Chaney, David. Lifestyles, 2010).  

En este sentido, y de acuerdo con el marco de fomento de competencias, los estilos de vida saludables transcienden al hábito y al comportamiento, al integrar el elemento de significatividad de las acciones enmarcadas en contextos específicos y de manera consciente para el sujeto que lo experimenta.

Los marcos  en los que se sustenta el concepto de estilos de vida saludables  son:

Derechos  Humanos.

Al hablar de un marco de Derechos Humanos se hace referencia en dar cumplimiento al deber de respetar, proteger, hacer efectivas y posibilitar el ejercicio de las libertades de cualquier ser humano, se pone en primer lugar a la persona y lo esencial en ella, su dignidad, entendida ésta por tres aspectos interrelacionados:

Se reconoce que la dignidad de cada individuo es el punto de encuentro de la humanidad en términos  de igualdad. Cuando se concibe  al otro  y a la otra en  su dignidad ,  se ve  como  persona y  como  miembro   de  la  especie humana. A partir  de esa concepción  las personas son equiparadas  y reconocidas en términos  de igualdad por  su condición de ser humano, así cada uno puede  desarrollarse  y actuar de modo autónomo,  en una búsqueda constante de sentido de vida, establecer relaciones,  y  construir   y  reconstruir  su vida siempre  que reconozca  y respete la dignidad  de las otras  personas,  que es la única  manera  de  no  afectar  los derechos  de terceros.

Competencias Ciudadanas.

Las competencias ciudadanas son los referentes para la formación de los sujetos desde el respeto, la defensa y promoción de los derechos humanos, enmarcados en el desarrollo de conocimientos, competencias cognitivas, emocionales  y comunicativas, que integradas entre sí, hacen posible  ejercer  la ciudadanía de manera constructiva en cuanto a la participación democrática, la convivencia y la valoración del pluralismo.

Desarrollo Humano Sostenible.

El marco de Desarrollo  Humano  Sostenible "tiene como propósito promover el bienestar  y la libertad  sobre la base de la dignidad y la igualdad inalienables de todas las personas. El objetivo del desarrollo humano es el disfrute por todas las personas de todas las libertades fundamentales" (Oficina del Alto Comisionado  de las Naciones Unidas para los Derechos  Humanos [OHCHR],  2007: 7). En  coherencia con el postulado  sobre  desarrollo  humano  de  las Naciones  Unidas,  el Programa  para la Promoción  de Estilos de Vida  Saludables,  orienta  a las comunidades educativas para que consensuen  un  futuro  colectivo  deseado y acuerden  acciones  que les permitan alcanzar  el bienestar  anhelado  con  el límite  que  le exige el derecho  de  las demás personas. 

Hacia una Ética del Cuidado.

Teniendo en cuenta estos marcos anteriores en los cuales se sustenta la promoción de estilos de vida saludables, es fundamental incluir un abordaje que permitiera articular tanto el enfoque de los derechos humanos como el del desarrollo humano sostenible y los aspectos multidimensional, diacrónico y contextual del ser humano. Para ello, se aborda la Ética del Cuidado, la cual enfatiza la importancia del contexto, la interdependencia, las relaciones y la responsabilidad concreta hacia las personas. Esta ética parte de considerar las representaciones sociales de las personas, de sus vivencias y experiencias vividas en la cotidianidad, lo cual significa tener presente el dialogo, la escucha y el lenguaje. 

De acuerdo con Carol Gilligan, "la ética del cuidado reivindica la importancia de tener en cuenta la diversidad, el contexto y la particularidad, esta concepción de la moral se preocupa por la actividad de dar cuidado, centra el desarrollo moral en torno al entendimiento de la responsabilidad y las relaciones"2..

El cuidado de si, de los otros y de lo otro, se asume como una práctica democrática y como una manifestación de la ciudadanía activa y del ejercicio de los derechos humanos, en tanto busca el respeto, protección y ejercicio de las libertades y de la dignidad del ser humano. Además, el cuidado como práctica para la convivencia solidaria, permite conservar la vida y el ambiente, aportando a un desarrollo humano en armonía con el ambiente.

Por último, para Nel Noddings3, el papel fundamental de la escuela es el de cuidar y formar para el cuidado, lo que implica que no solamente se debe vivir la experiencia de cuidar sino también de ser cuidado, lo que requiere que en las instituciones educativas se dispongan escenarios democráticos de aprendizajes y para el cuidado, de tal forma que la comunidad educativa pueda cuidar y ser cuidada entre sus integrantes y de esta manera adoptar estilos de vida saludables que abarquen el cuidado del cuerpo, de la mente y de las relaciones sociales, aportando al fomento de una sana convivencia y a la construcción de ciudadanía y fortalecimiento de la democracia. 

¿Cómo se hace?

La  propuesta  pedagógica  del presente módulo se fundamenta en Proyectos Pedagógicos Trasversales basados  en  problemas,   dilemas  o  retos, identificados  en el   contexto cotidiano. Estos proyectos están orientados en todo caso hacia el desarrollo de Competencias Básicas con énfasis en las Competencias Ciudadanas, que permitan  la promoción y adopción de estilos de vidas saludables.

En coherencia  con  lo anterior,  el   Programa   para  la  Promoción   de  Estilos de Vida Saludables propone una ruta didáctica flexible, fundamentada en el Aprendizaje Basado en Problemas (Usón,2012) a la que se ha denominado  P-E-N- S-A-R-. Esta  propuesta  se orienta  hacia la toma de  decisiones  asertivas,  informadas, autónomas  y responsables  sobre la promoción y apropiación  de estilos de vida saludables.

Cabe señalar que en ningún caso se trata de una ruta didáctica única o impuesta, ni mucho menos de una  intervención externa, sino de un conjunto  de orientaciones para facilitar   en el establecimiento educativo,  la construcción o fortalecimiento de proyectos pedagógicos trasversales, en el marco del desarrollo de competencias.

¿En qué  consiste  la ruta didáctica P - E -N- S - A- R?

Cada  letra  de esta  ruta  representa una fase del proceso, es una sigla que al pronunciarla da a entender una de las acciones necesarias para el aprendizaje. Los momentos de está son:

Problematización.

En esta fase se trata que las instancias territoriales (secretarías de educación, de salud, entre otras) y la comunidad educativa, especial- mente las y los estudiantes, a través de un proceso de lectura de contexto, identifiquen problemas, dilemas y retos pertinentes a su realidad, particularmente en lo referido a los estilos de vida que inciden en su estado de salud y bienestar.

Explicitación de Saberes Previos

En esta segunda fase, se trata de expresar claramente en un ambiente de libertad y profundo respeto hacia el otro y la otra, lo que cada miembro de la comunidad educativa comprende sobre el problema identificado y sus propios proyectos y/o estrategias de resolución. Es decir, se desea indagar acerca de las Representaciones Sociales que tienen los miembros de la comunidad educativa acerca del contexto cotidiano en el cual viven y conviven, y como esto incide en el desarrollo de estilos de vida. De este modo, cada  actor  de la comunidad  educativa, tiene   su propia comprensión parcial de la problemática y sus posibles proyectos de solución, que puede o no coincidir con la de los demás. En cualquier caso, dicha comprensión es de carácter  individual y es fruto de su experiencia personal.

Negociación Colaborativa

Se busca generar un proceso de intercambio respetuoso de propuestas, reconociendo los  aprendizajes previos de quienes participan, consultando  y valorando nueva  información,  con el fin de acordar  planteamientos  de solución o alcance, mucho más potentes y representativos para la comunidad.
Socialización y Ejecución Cooperativa de la Propuesta de Solución.

Se trata  de compartir con la totalidad de los  miembros  de la comunidad  educativa el consenso y establecer un Proyecto Pedagógico que se debe implementar de manera cooperativa, aprovechando las fortalezas, las habilidades y el rol propio de cada uno de los miembros de la comunidad educativa.

Autorregulación.

Se trata de implementar a lo largo de toda la ruta didáctica, estrategias de autoevaluación permanente y continua  de las responsabilidades y aprendizajes. Ello implica reconocer y valorar, por ejemplo, "lo que antes se pensaba y se hacía" con lo que ahora "se piensa y se hace". Preguntarse ¿En qué medida y en qué aspectos, es decir, en qué dimensiones  han cambiado  los estilos de vida actuales con respecto a los de antes? ¿Qué consecuencias tienen estos aprendizajes en el futuro? ¿Cómo desde el rol particular se aporta a la construcción de escenarios propicios para la adopción de estilos de vida saludables? Entre otras preguntas.

Resolución de Problemas.

Los  Proyectos  Pedagógicos para la Promoción de Estilos de Vida Saludables no son productos acabados, sino en continua construcción, los aprendizajes adquiridos por la comunidad  educativa  deben ser útiles y transferibles para afrontar nuevos retos. Lo importante no está en la supuesta  solución "definitiva", sino en la búsqueda de cada vez mayores niveles de apropiación, que permitan a la comunidad educativa  afrontar  con mayor autonomía y pertinencia problemáticas, retos y dilemas siempre cambiantes.

¿Cuáles son las herramientas pedagógicas que permiten desarrollar la ruta didáctica?

Las herramientas pedagógicas validadas a través de la sistematización, son los hilos conductores de los proyectos pedagógicos orientados hacia la promoción de estilos de vida saludables y la matriz para el diseño de actividades pedagógicas.

¿Qué son Hilos Conductores?

Los hilos conductores son las comprensiones que se quieren alcanzar en el estudiante, se convierten en ejes articuladores porque en torno a ellos se integran las competencias básicas y ciudadanas, no se trata  de contenidos adicionales para las áreas del currículo, pero su identificación,  implica hacer redefiniciones al currículo.

Ya que en la lectura del contexto participa toda la comunidad educativa, el uso de los hilos conductores como herramienta pedagógica, no solamente se restringe hacia los estudiantes, sino que también puede ser usada por otros actores de la comunidad educativa como maestros o padres de familia.

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